lunes, 25 de febrero de 2013

Los humos de las teleras. Desde sus orígenes hasta después de los sucesos del 4 de febrero de 1888 en las Minas de Riotinto (IV). Por Antonio Perjil Delay



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4.- RIOTINTO: PRIMER ESTABLECIMIENTO MINERO DE LA PROVINCIA DE HUELVA, EMISOR DE GASES SULFUROSOS 

Es evidente que las Minas de Río Tinto, por razones de antigüedad e importancia, siempre han sido un punto de referencia obligado para analizar las calcinaciones al aire libre y los humos sulfurosos que desprendían las teleras. Pero las cantidades de mineral calcinado desde 1.829 (12)  en adelante no son en absoluto relevantes, si se comparan con el millón y medio de toneladas de piritas que calcinaba la Río Tinto Company Limited en sus mejores tiempos; ya que la Real Hacienda y las varias contratas que explotaron las minas con anterioridad a 1.873, como mucho calcinaban un total de 500.000 toneladas. Para que esto se comprenda más fácilmente, hemos escogido el siguiente botón de muestra: hacia 1.852, solo había en actividad 132 teleras en las Minas de Río Tinto; de las cuales, 64 surtían de mineral a la empresa Los Planes, 36 a la empresa de La Cerda y 32 eran las que se reservaba la Real Hacienda (13) .

De los datos expuestos con anterioridad podemos inferir que el asunto de las teleras antes de la llegada de los ingleses a Río Tinto, era un problema de “índole menor”, si se compara (por ejemplo) con la magnitud que alcanzaron las calcinaciones masivas de pirita, durante el último tercio del siglo XIX. Por otro lado, la situación de los Humos de Huelva se agravó aún más, a medida que otras minas onubenses fueron poniendo en práctica este mismo sistema de beneficio, como eran Tharsis, El Lagunazo, La Zarza, Sotiel, etc. Las protestas por los daños causados a la agricultura no tardaron en llegar a oídos de los ayuntamientos, Diputación Provincial y Gobierno de España, de modo que en muy poco tiempo los Humos de Huelva se convirtieron en un problema de ámbito nacional.

A renglón seguido, todas las compañías mineras, capitaneadas (como no podía ser de otra forma) por la omnipotente sociedad inglesa “Río Tinto Company Limited”, entablaron una guerra muy particular contra los propietarios de los terrenos afectados y contra el Gobierno, intentando que éste declarase la calcinación de minerales como de utilidad pública…para así poder expropiar todas las propiedades arrasadas por los humos y tener legalmente vía libre para seguir calcinando piritas, sin trabas legales y sin ninguna clase de limitaciones. Además, las empresas mineras, e incluso los agricultores, sólo reconocían los daños causados por los humos a la agricultura, eludiendo el daño que producían en la salud de las personas; lo cual era también un problema añadido a la hora de formular cualquier protesta y conciliar los intereses de los agricultores, los mineros y las compañías explotadoras de las minas. 

Por tanto, y teniendo en cuenta este estado de cosas, la única medida que en cierto modo vino a remediar el problema de los daños causados por los humos sulfurosos, fueron las indemnizaciones; pero éstas tenían el inconveniente de que como las compañías mineras eran las que estipulaban el precio de los terrenos arrasados, casi siempre salía perdiendo el propietario. Sin embargo, a medida que pasaban los años, el descontento entre las poblaciones afectadas por los humos se fue generalizando, y la consabida fórmula de las indemnizaciones dejó de convencer a los agricultores, porque en realidad no resolvía el problema de los humos. Y como las empresas se creían en el derecho de calcinar todo el mineral que querían, argumentando que se gastaban cantidades fabulosas en indemnizar a los propietarios, no se atacaba el problema desde una perspectiva medioambiental y saludable.

Para que se tenga una idea aproximada de cómo las compañías utilizaban en la prensa de la época este asunto, con el único objetivo justificar legalmente las calcinaciones, veamos los datos que aparecieron publicados en un periódico de Madrid (14)
Propietarios indemnizados por las compañías mineras, desde 1.884 a 1.886 (15) 
Año 1884……………………707 propietarios…………….. 63.138 Pesetas
Año 1885…………………... 701 propietarios….................. 73.607     “
Año 1886…………………... 849 propietarios…………….107.616     “
Indemnizaciones satisfechas por la Compañía de Río Tinto, durante el año 1887
Zalamea la Real……………………………………... 262 propietarios
Aldea de El Campillo………………………………… 52         “
Aldea de Traslasierra…………………………………  25         “
Aldea de Las Delgadas……………………………….  39         “
Aldea de Montesorromero……………………………. 24         “
Aldea de Marigenta…………………………………... 64         “
Aldeas de Los Membrillos…………………………… 36         “
Aldea de El Villar…………......................................... 49         “
Nerva……………………............................................. 86         “
Campofrío…………………………………………… 237        “
La Granada……………….......................................... 106       “
El Madroño……………….......................................... 225       “
El Berrocal…………………………………………... 194       “
A través de los cuadros anteriores, podemos observar cómo los pueblos donde hay más de cien propietarios afectados por las calcinaciones son Zalamea la Real, Campofrío, El Madroño, El Berrocal y la Granada. En todos los pueblos o aldeas restantes hay menos de 100 propietarios afectados. Por otra parte, el importe que la RTC satisfizo a dichos propietarios durante 1.887 fue de 713.313 pesetas de la época; y las fincas que adquirió bajo su dominio, le supusieron un costo de 71.914 pesetas (16). 

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  12 Desde 1829 a 1849 las Minas de Río Tinto fueron alquiladas al Marqués de Remisa. Sin embargo, la calcinación de minerales mediante el sistema de teleras, no fue introducido hasta el año 1841. Lo que no está muy claro es si fue Don Felipe Prieto o Don Ignacio Goyanes quien introdujo este sistema.
 13 Caracteres particulares de los vapores que se desprenden en la calcinación de las piritas cobrizas de Río-Tinto, sus perniciosos efectos en la vegetación y en la salud pública. (Revista Minera, 1852, pág. 111).
 14 Diario LA MONARQUÍA, correspondiente al martes 28 de febrero de 1888.
 15  Estos datos se refieren a toda la provincia de Huelva, excepto a Minas de Río Tinto.
 16 Diario LA MONARQUÍA, correspondiente al martes 28 de febrero de 1888.

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