jueves, 29 de octubre de 2009
Locomotoras del Fc. de Riotinto. Clase A
miércoles, 28 de octubre de 2009
Las locomotoras del Fc. de Riotinto
La Compañía clasifico a casi todas sus locomotoras, por letras, empezando lógicamente por la A, con esta clasificación y las que fueron clasificadas de otra forma, llego a tener 17 tipos de locomotoras, la primera llego a Huelva en el año 1874, fue la única de la clase A y se numero con el nº 1.
La mayoría de las locomotoras era de procedencia británica, menos dos cortas series que eran de fabricación norteamericana, casi todas eran de rodaje 0-3-0 T (denominación en el sistema europeo, en el que se cuentan desde la delantera hacia la trasera, los ejes libres, acoplados y libres, mientras el sistema ingles cuanta de igual forma, pero las ruedas, en este sistema seria 0-6-0T, la letra T indica que es una locomotora tanque, que lleva el tender sobre su mismo bastidor), este rodaje se adapto perfectamente al perfil de la Vía General y también para las maniobras, solo dos clases de locomotoras fueron de 4 ejes acoplados, dos clases o tipos de dos ejes acoplados y una clase mas pequeña de dos ejes y tenders de alforjas, pero para vía de 610 m/m.
En esta foto se observan las principales locomotoras de vapor del ferrocarril de Riotinto, todas ellas de origen ingles.Foto Paco Alcázar.
La clase mas numerosa y popular fue la clase I, conocidas como "Chatas", de las cuales fueron adquiridas 44 unidades, en este ferrocarril circularon las tipo Garratt mas potentes en la vía estrecha de toda España, el ultimo lote de locomotoras de vapor fueron unas modernas y versátiles maquinas para la Vía General, que puedes estar entre las mejores del país, las locomotoras siempre estuvieron pintadas en negro y las traviesas delantera y trasera, donde van los topes o enganches en color rojo una particularidad del ferrocarril de Riotinto era que todas sus maquinas llevaban pintados en color crema sus números en los tenders y en tamaño grande.
Lo que no entiendo que este ferrocarril que esta alejado de las zonas de carbón, el cual tenia que ser importado fuera o comprado en el norte del país y transportado en barco a Huelva y desde aquí a las Minas, con el consiguiente gasto, como no se pensó en la solución diesel (creo que debió ser por que aquí los salarios eran bajos y eso hacia rentable al vapor), cuando en 1953 se compro el último lote de locomotoras de vapor, las tipo 200 (excelentes maquinas), ya funcionaban en Inglaterra y en otros países europeos e incluso en EE.UU, buenas y potentes locomotoras diesel, las cuales eran mucho mas economicas y rentables que las de vapor, las diesel llegaron antes a otros ferrocarriles de la provincia de Huelva que al de Riotinto, que por tonelaje, parque móvil y pasajeros, era mucho mas importante que todos los demás juntos de la provincia.
Ya en época española, recuérdese que en el año 1954 cambio la titularidad de las Minas, en 1961 llego la primera locomotora diesel, era un tractor para maniobras de transmisión hidráulica de tres ejes acoplados mediante bielas y construido en Alemania, se la denomino clase 300, en el año 1963 fueron adquiridas cuatro diesel eléctricas de 850 cv con rodaje Bo-Bo para la Vía General, construidas en España bajo licencia francesa, formaron la clase 400, a mediados de los años 70, en 1975 se adquirieron dos tractores para maniobras con transmisión hidráulica y de tres ejes acoplados por bielas, de fabricación nacional, fue la clase 500, en 1975 y en 1979 se adquirieron una en cada año, dos potentes diesel eléctricas de rodaje Co-Co, construidas en Villaverde , Madrid, con licencia Alco, eran del modelo DL 535, iguales que la serie 1300 de RENFE, pero adaptadas al perfil de la vía de Riotinto, formaron la clase 600
martes, 27 de octubre de 2009
[AGENDA] Jornadas sobre 'Patrimonio Industrial en la zona de Castilla y León'
Al buzón de La Factoría ha llegado una cita para nuestra agenda de actividades que colgamos aquí os para los interesados:
Los próximos días 28, 29 y 30 de octubre en el Museo de Automoción de Salamanca se desarrollarán "Patrimonio Industrial en la zona de Castilla y León".
Especialistas en Patrimonio Industrial de España
La inscripción de las jornadas es gratuita hasta completar el aforo, y se puede realizar via mail a: info@museoautomoción.com; patrimonioindustrial@
lunes, 26 de octubre de 2009
Subsanado el error de de formato
Como habeis podido observar durante unos días hemos tenido problemas con el formato en la plantilla del presente blog, lo que ha perjudicado muy a pesar nuestro la visualización de los contenidos de nuestras secciones y artículos, tal y como alguno de nuestros seguidores nos habéis comentado en el buzón de La Factoría, a los que aprovechamos para enviaros nuestro agradecimiento más sincero.
Por fin, el equipo de La Factoria ha solucionado dichos problemas técnicos por los que pedimos mil disculpas.
domingo, 18 de octubre de 2009
Mis recuerdos y vivencias con el Fc de Riotinto
El vínculo familiar comienza... muy atrás, no lo se con exactitud, pero creo que fue a principio del pasado siglo XX, cuando Simón Marín, natural del pueblo serrano de Aroche, excombatiente de la Guerra de Cuba, paisano y casi quinto del gran luchador y sindicalista Félix Lunar, al ser del mismo pueblo según comentarios familiares había una buena y fluida amistad entre ellos, este antepasado mio según estos comentarios participo activamente en la huelga revolucionaria del 1917, pues a principio de siglo Simón emigro para buscar trabajo a las Minas de Riotinto, poniendo su domicilio en Nerva, comenzando a trabajar en la R.T.C.L. de guardafrenos hasta que termino su etapa laboral cercana al año 40, este hombre era el padre de mi abuela paterna, mi abuelo paterno, Blas Alcázar Salazar, nacido en Nerva en 1902 de padre madrileño y maestro barrenero en Contramina Vieja, trabajo de niño en la corta de la mina Peña del Hierro barcaleando mineral, ya en la R:T.C.L. fue durante su vida laboral guardafrenos, creo que durante mas de 40 años, sus hijos varones Carlos, el mayor y Francisco el menor conocido como Paco, fueron también ferroviarios.
Ambos hermanos uno sobre 1945 y el otro en 1947 entraron en la Empresa y después de superar prueba, cargando a mano vagonetas, esto por ser menores de 18 años, pasaron a Cochera Mina, donde ya estaba su padre de guardafrenos y alguno de sus tíos y primos, toda una saga se junto en este departamento, en Cocheras empezaron limpiando máquinas, encendedores, engrasando y mediante exámenes salieron fogoneros, en esta faceta los maquinistas discutían por llevarlos ya que daban excelente rendimiento y eran incansables, Carlos de fogonero le toco unos años duros en la Vía General en la tipo K nº 118 con el maquinista Ángel Garcia, su hermano pequeño Paco también lo tubo duro en la Linea, pero una satisfacción para el fue el estreno de la nº 200, primera de dicha clase, con el maquinista Arturo Pajares con el que se llevaría muchos años, considerados de las mejores parejas en Cochera Mina, después también mediante exámenes llegaron a maquinistas, Carlos al ser el mayor salio años antes que Paco, pero tubo que dejar el regulador por problemas en la vista, Paco , mi padre, siguió con el regulador hasta el final del ferrocarril, ya en plena era época Diesel, siendo un buen conocedor de la Vía General y de las locomotoras de vapor y Diesel.
Recuerdos no me faltan, mi tío Carlos, paso a las casas de palancas, al ser rebajado de las locomotoras, lo recuerdo como si fuera ayer que subíamos a El Valle en tren para ir al economato, el Almacén como se conocía, algunas veces estaba en la casa de palancas de dicha estación, si mal no recuerdo tiraron un cable de acero desde dicha casa donde estaba mi tío y un tal Renato se lo paso andando descalzo y con una barra de hierro que hacia de contrapeso en las manos.
Por todo esto desde que recuerdo he tenido relación directa con el ferrocarril, mis recuerdos vuelan a cuando era niño y algunas veces iba con mi padre a la estación de Nerva a ver algún cambio en su servicio o ir en tren a El Valle de compras con algunos vecinos, hace unos días uno de ellos me recordó algo de esto.
Recuerdo que cuando nos poníamos en el anden de la estación de Nerva, despues de sacar billete, a esperar el tren, me ponía contento al ver el humo de la locomotora por la zona del paso a nivel de Marismillas, ya venia el tren, al poco se escuchaban los pitidos a la entrada de la estación, llegaba y lo ponian delante del anden , el olor que impregnaba todo aun lo recuerdo, soltaban la locomotora y salia mediante un cambio de vías y se acoplaba a lo que antes era la cola, para salir en dirección a la Estación del Medio, antes solía tomar agua la locomotora en una toma situada casi frente a la estación, en alguna ocasión recuerdo a mi padre remolcando este tren, cuando hacia servicio en Los Ramales, lo recuerdo con una tipo K, quizás si no me falla la memoria la nº 136, aparte de otras locomotoras.
Otro recuerdo es de cuando iba con mi madre a cobrar "El Vale", este se pagaba en un edificio situado frente a la estación con las vías de por medio y la toma de agua que mente antes, se entraba por una puerta que daba a la carretera, frente a los eucaliptos que aun quedan, en lo que ahora es un parque y hasta hace poco la parada de autobuses para los obreros de la mina, pues mientras esperábamos la fila para cobrar alguna vez vi a las locomotoras, maniobrar para acoplarse a los trenes y tomar agua.
En una ocasión vinieron unos familiares de fuera de la localidad y fuimos caminando a fundición, para que vieran un poco la zona, aun recuerdo y era un niño los resoplidos de la Garratt en las inmediaciones de Talleres Mina. Otra vez le regalaron a mi padre un saco grande de acitunas en la Vía General y al llegar a Cocheras con la 200, pidio prestado un carrillo para llevarlas a casa, llego y me fuí de vuelta con el para devolverlo, cuando llegamos recuerdo la Garratt nº 146 encendida y hasta del capataz que estaba lo recuerdo, un buen amigo de mi padre, Juan Fajardo, para no volver andando otra vez nos fuimos a la Estacion del Medio y desde alli regresamos a Nerva en la locomotora que tiraba de un tren obrero una tipo C era, pero el numero no lo recuerdo, si me acuerdo cuando pasamos por el paso a nivel de Marismillas y algo especial tambien recuerdo, que la puerta del cajon de fuego tenia unas grandes manchas rojas, mejor explicado, que habia zonas que se ponian al rojo, ya de mayor pregunte y me dijeron que era por que no cerraba bien, en la locomotora ibamos el maquinista, el fogonero, mi padre y yo.
Desde siempre he tenido admiracion por el personal de locomotoras, maquinistas, fogoneros y de todos, pero muy en especial por los primeros, era fuera de lo normal la abnegacion y entrega o es que no habia otra por los tiempos que corrian, cuantas veces llegaban de un servicio de 10, 12 ó 14 y mas horas y cuando llevaban unas cuantas de horas acostados descansando, venian a avisarles que alguno se habia puesto malo y tenia que irse para hacer el tren del que faltaba y lo mejor con suerte otras 12 ó mas horas, ¿ de que pasta estaban echas estas personas?, parece increible hoy en dia, pero por suerte y para mi gozo, por poder charlar con estas personas de todo esto, quedan algunos que pueden ratificar esto.
Otro recuerdo que guardo, es de varias veces que fuimos con unos vecinos, que por cierto eran los padrinos de mi padre y que eran originarios de la aldea del Pozuelo, si a esta aldea de Zalamea la Real en tren, quien pudiera hacerlo hay en dia, cojiamos el tren en Nerva y recuerdo que cambiabamos de tren en El Valle, antes de esto en, La Mina, El Coso ó Riotinto Pueblo como comunmente se denominaba, se hacia la invesion de marcha, la locomotora pasaba a la cola y asi subia el tren hacia El Valle, llegábamos a Zalamea y caminando nos ibamos a la estacion del Ferrocarril del Buitrón la llamada Estación Vieja, ya que ambas estan cerca, vagamente recuerdo que esta última estaba peor iluminada que la Riotinto o la Nueva como tambien se conocia, en la Vieja nos montabamos en el Taf como se conocia al automotor Billard, hasta la estacion de El Pozuelo.
Automotor Billard, este es el de Riotinto, aqui se conocia como La Dresina, este vino del ferrocarril de Cartagena-Los Blancos y es del mismo ancho de vías, es igual a los que tenía la Compañía del Buitrón y que eran usados para el servicio de pasajeros, conocidos como los Taf. Foto Paco Alcázar.
Cuando le tocaba limpieza de caldera, engrase y revision a las Gildas, los maquinistas y fogoneros asignados a ellas, hacian estas labores los domingos, ya que no habia trenes en la Vía General, empezaban vaciando de agua las calderas por las tapas que llevaban en la parte inferior y una vez quitados los tapones en la parte mas alta y situados en las cercanias de las cajas de fuego, con aquellas mangas que tenian tantisima presion, las metian por todos los orificios para que la presion del agua arrancara las incrustaciones y arrastrara los lodos y sedimentos de la parte inferior de dicha caldera, logicamente todo esto, lodos e incrustaciones salian por los orificios inferiores, despues seguia el engrase del toda la locomotora, sobre todo el tren motor era revisado afondo buscando cualquier holgura excesiva, esto lo ví hacer muchas veces ya que muchos domingos aprovechando que no habia jefes y ademas poca gente y ya que tampoco había escuela, me acercaba a Cochera caminando desde mi casa en Nerva, en alguna ocasión hasta me acompañaba algun chaval amigo
martes, 13 de octubre de 2009
El Archivo Histórico Ferroviario
La estación de Valdelamusa, sin barreras arquitectónicas
jueves, 1 de octubre de 2009
La granja danesa de El Zumajo (por Juan Carlos León Brázquez
1926. Karen Hase en La Berrocosa con mis abuelos y tios.
El éxito llevó unos años después a W. Browning a valorar las especiales condiciones climáticas de la zona para proponer la introducción de otros tipo de plantas y árboles, por lo que el director general de la RTCL habló con el principal accionista de la empresa, el banquero londinense Lionel N. de Rothschild, quien se consideraba “banquero por afición y jardinero de profesión”. La idea fue rápidamente aceptada, Rothschild había comprado en 1919 una hermosa finca en Exbury, cerca de Southampton, que recibía numerosas plantas que le llegaban de las exploraciones que financiaba en las más recónditas tierras del Imperio. Visitó El Zumajo en Ríotinto y prometió a Kai Hase que le enviaría ““melocotones, nectarinas, caquis y semillas de nogal”, que encargó en Japón y EE.UU.. Los frutos fueron inmediatos y en agradecimiento Browning le remitió a Inglaterra bellotas dulces “de las que crecen en este país”, semillas de cistáceas (plantas conocidas como rosas de roca) muy abundantes en el norte de Huelva e incluso pomelos, cuyo origen se databan en La Florida. Los resultados de aquellas primeras plantaciones entusiasmaron tanto a Lionel N. Rothschild que volvió a enviar a El Zumajo más de 30 nuevas especies de plantas, como eucaliptus, yucas y una flor muy abundante en la campiña inglesa, como son las clematis. Aquel envío no tendría continuidad, ya que el entonces presidente de la empresa, Sir Auckland Geddes quiso acabar con los expeditivos métodos para reventar huelgas y someter a los obreros de W. Browning, a quien pidió y obtuvo su dimisión, e incluso aprovechando un viaje del director general con su mujer, Eleanor y su hija Patricia, le prohibió volver a Ríotinto. Tras pleitear por unas deudas, aquel temido “cow boy” que se paseaba con su caballo y su rifle Winchester para imponer su ley, terminaría por instalarse en San Juan de Aznalfarache e invertir en arrozales, cosa que no le fue nada bien.
1923. Cuadro de Nina Hase. Entrada a las cuadras desde el patio de la cocina. Foto: León Brázquez
El matrimonio Hase estaba instalado en El Zumajo, donde tenían su casa rodeada de plantas y una granja agropecuaria que, como gráficamente me decía Aquilino Domínguez, “había de tó”. Las plantas y árboles exóticos dejaron de llegar, pero a cambio se comenzaron a comercializar los numerosos productos que se producían en aquella granja. Todos los días llegaban a Bella Vista y a la Plaza de Abastos de El Valle los productos de la huerta (hortalizas y frutas), leche, huevos…El suministro nunca faltó en aquella selectiva colonia, ni aún en los periodos de penuria.
Nerva. La ausencia de vegetación conformaba el paisaje a principios del siglo XX.Foto cedida por el Restaurante Época.
Cuando en 1952 se abrió el Club Naútico en el nuevo pantano de El Zumajo se incrementaron las visitas por la cercanía de “El Cortijo”. Allí se podía nadar, pescar o regatear a vela, e incluso se jugaba al tiro al plato. Un maravilloso lugar lleno de palmeras, pinos, nísperos, caquis que su marido había plantado en sus inicios en Río Tinto. Todos sus amigos querían visitarla porque la señora Hase era una magnífica anfitriona y agradecía amablemente las visitas dado lo apartado del lugar, incluso haciéndoles plantar a cada uno su propio árbol. La casa siempre se encontraba lista para recibir a sus continuos huéspedes. “Fui muchas veces a su casa, me encantaba ir a merendar”, comenta Juanita Villanueva. “Era una señora muy agradable, con una casa a la inglesa, con muchos detalles y con un servicio magnífico, estupendo, al que había enseñado muy bien”. “Lo teníamos que tener todo en orden y servir a los invitados”, comenta Sofía Márquez que trabajaba en la casa. “Cuidábamos de la casa y del jardín, donde había jacintos, narcisos, gladiolos, zinnias, macetas de begonias, enredaderas… Cortábamos la grama del césped que estaba delante de la casa. También había avellanos que se cortaban para que no tapara la vista de la carretera y un magnolio frente a la casa”. “El jardín era una maravilla –recuerda Pedro Cruz- se veían plantas y flores que entonces no veías en ningún otro sitio”.
Aquella vida terminó cuando la Compañía Española de Minas de Río Tino compró a los ingleses la explotación en junio de 1954. Karen Hase tuvo que abandonar El Zumajo en precarias condiciones económicas tras haber vivido en aquella granja 40 años. Se refugió en el Hotel Esperanza de Punta Umbría, hasta que ya enferma regresó a Dinamarca en donde murió el 30 de enero de 1970.
Nada queda de su casa en El Zumajo, solo la fila de Palmeras que abría pasillo y que hoy están rodeadas de frutales plantados por la RíoTinto Fruit, que aprovechó los estudios del terreno , pluviometría y temperaturas que los ingleses acumularon durante sus 80 años en la comarca. Las 42.000 toneladas de cítricos y otras frutas de hueso (melocotones, albaricoques, nectarinas y ciruelas) que hoy se obtienen en aquellas huertas son el mejor testimonio de la visión y esfuerzo de aquellos lejanos años.
Mi padre recuerda a Mrs. Hase de sus visitas y regalos y cuenta que su marido “Don Kae” les llevó unos plátanos, pero al no gustarles los tiraron a los cerdos. “Don Kae” muerto de risa les enseñó a pelarlos para que no volvieran a comérselos con cascara. Y mi madre iba andando con las compañeras del Colegio de “las monjas” de Nerva a ver a “ Doña Karina” a El Zumajo y pasar allí un día de gira, como se decía antes. Eran otros tiempos, los tiempos de los ingleses, algo que queda perfectamente reflejado en la vieja fotografía que Karen Hase le regaló a mi padre.